¿Es válido un despido por necesidades de la empresa?
En el ámbito laboral, el despido por “necesidades de la empresa” es una de las causales más comunes en situaciones de reestructuración o cambios dentro de una compañía. Sin embargo, es fundamental entender que esta causal no puede ser invocada de manera arbitraria ni de acuerdo a la mera voluntad del empleador.
¿Qué significa “necesidades de la empresa”?
La causal de “necesidades de la empresa” está regulada por el artículo 161 del Código del Trabajo y se refiere a situaciones donde el empleador se ve obligado a prescindir de los servicios de un trabajador debido a razones objetivas y externas, como cambios económicos, reducida productividad o reestructuraciones que afectan la viabilidad o el funcionamiento de la empresa.
Requisitos para la validez de un despido por necesidades de la empresa
Es importante destacar que el despido por necesidades de la empresa no debe basarse en la voluntad discrecional del empleador, sino que debe existir una causa objetiva que justifique esta decisión. La Corte Suprema ha establecido en diversas sentencias que, para que esta causal sea válida, debe estar respaldada por hechos como una baja en la productividad o una crisis económica grave que afecte la empresa.
En consecuencia, no es suficiente con mencionar una “reestructuración de la empresa” sin ofrecer evidencia objetiva de que dicha reestructuración sea necesaria para la continuidad de la empresa.
¿Qué ocurre si el despido es considerado improcedente?
Cuando el empleador no puede justificar adecuadamente el despido por necesidades de la empresa, el trabajador tiene derecho a impugnarlo. Si el tribunal declara que el despido fue improcedente, el empleador deberá pagar las indemnizaciones correspondientes, incluyendo la indemnización por años de servicio, aviso previo y, en algunos casos, el recargo legal de un 30% sobre la indemnización por años de servicio, según lo establece el Código del Trabajo.
Además, si el despido no se ajusta a los criterios establecidos por la ley, el empleador no podrá beneficiarse de ciertos descuentos, como el aporte al Fondo de Seguro de Cesantía.
¿Qué pruebas debe presentar el empleador?
Es crucial que el empleador presente pruebas claras y verificables que demuestren que el despido fue necesario por motivos objetivos y no por una decisión arbitraria. Esto incluye detalles sobre la reestructuración de la empresa, la causa económica que motivó la decisión y las alternativas que fueron consideradas antes de optar por la desvinculación de un trabajador.
En este sentido, las pruebas presentadas por el empleador deben ser contundentes para demostrar que la decisión tomada no fue una racionalización de costos sin justificación adecuada.
¿Qué hacer si se considera que el despido fue injustificado?
Si consideras que tu despido por necesidades de la empresa no fue justificado o que las pruebas presentadas por el empleador son insuficientes, es importante consultar con un abogado especializado. En Uribe Abogados Laborales, tenemos la experiencia necesaria para ayudarte a presentar tu caso y defender tus derechos, asegurándonos de que se respeten todas las garantías laborales.
Conclusión:
El despido por necesidades de la empresa no es una causal abierta, y debe estar debidamente justificado con pruebas objetivas. Si el empleador no puede demostrar que la decisión fue realmente necesaria y que se dieron las condiciones legales adecuadas, el despido puede ser declarado improcedente, lo que te daría derecho a recibir indemnizaciones y otros beneficios laborales.
Si necesitas asesoría o tienes dudas sobre si tu despido fue injustificado, no dudes en contactarnos. En Uribe Abogados Laborales te ayudamos a hacer valer tus derechos laborales con el respaldo de una sólida experiencia en la defensa de los trabajadores.